Caridad es una persona bondadosa.
Caridad se preocupa por mí. Caridad, como se dice, me da vueltas todos los días
y siempre se aparece con algo; siempre me está trayendo pequeños presentes,
dulces, cosas de comer. Por primera vez en su vida Caridad esta gorda y por
primera vez en muchos años ha comenzado a desistir del viaje a España. Este
viaje es una historia fabulosa y delirante que yo, en el estado de ánimo en que
me encuentro, no puedo describirlo. Si no me muero este año, como tengo
previsto, lo haré el año que viene, y si no, todos se quedarán con el deseo de
saber de personajes fabulosos, millonarios excéntricos que visitan de noche a
Caridad, que la llaman por teléfono y que le dicen que ya todo esta resuelto.
El viaje va. Naturalmente, yo soy uno de los pasajeros que se montará en un
Iberia enorme hasta Madrid. Eso ni Caridad lo sabe, pero el tipo fabuloso y
excéntrico si. Ropas, comidas, paseos, exposiciones en las mejores galerias de
Europa, divino, como ella dice, divino, tu lo vas a ver.
Anoche, repito, por primera vez,
me dijo que si el viaje no se daba, nos teníamos que seguir jodiendo. O sea,
que nos vamos a seguir sumergiendo en esta jodedera que es la vida camagüeyana
diaria, sale y busca y encuentra lo que aparezca y ella, Caridad, compra lo que
sea, lo mismo llega con una tartaleta, con un poco de gofio, una papaya, una
berengena, bicarbonato, tabletas antiácidas, lo que sea. Se lo gasta todo y
siempre está sin un kilo. Ella recibe, ademas de su pensión, una dádiva por
algo que ella define como « personalidad en desgracia », de
veincicinco ceucés (CUC), que equivalen a mas de quinientos pesos, los gasta en
un santiamén, una pensión de doscientos setenta que se evapora como el agua,
pero es que este le pide y ella le da y de pronto otro le vuelve a pedir y ella
le da…porque tiene uno de los corazones mas nobles que yo haya podido conocer y
es buena no se ni como. Porque si hay alguien que le cae mal, pero muy mal a
Dios es Caridad. Con su rostro deformado de nacimiento y sus temores y su timidez
y su demencia de hace mas de cuarenta años. Ella dice que lo ha resuelto sola,
que ella no ha tenido mas nunca que tomarse una pastilla para domir. Caridad
tiene un enorme talento para la pintura. De hecho nos conocimos en las escuela
de arte hace cincuenta años y desde entonces, siempre, hemos estado muy cerca; y desde entonces siempre ha querido irse del
pais y desde entonces nunca se ha podido ir y no se va a ir. ¿De qué manera si
cuando le sugieres que tiene necesidad de un pasaporte te arremete conque « el
tipo fabuloso » lo va a resolver todo? Hace años yo la disuadía. Yo
utilizaba un ardid inapelable que la sacaba de quicio. Cuando llevaba un tiempo
suficiente hablando del viaje yo me limitaba a decirle : eso es imposible.
Allí estallaba y salía dando un portazo y los vecinos me contaban que iba
peleando en voz alta y maldiciendome y todo lo que le diera la gana y estaba un
dia sin aparecer, pero al otro dia ya venía o viene con algo en las manos que
puede ser dulce de coco o maní molido.
Caridad es mi angel tutelar. Caridad no
tiene televisor, no tiene radio, no tiene mas que una cama, una mesa, una
cocina de gas licuado cuya bala y la instalación de la misma, se la han robado
en los últimos tiempos cuatro veces y no solo eso, sino que le han llevado
hasta las ollas con comida y la ropa y el dinero porque, simplemente, no cierra
la puerta mas que para dormir. ¿Por qué? Si alguien quiere saberlo que se lo
pregunte a ella. Caridad, entre otras cosas tiene a su hijo en el extranjero y
a su hija con trastorno mental severo en un lugar donde albergan a niños con
esos problemas. Pero la hija de Caridad no es una niña, ya tiene casi cuarenta
años y el varón pasa de esa edad y anda por México y la ayuda cuando puede,
digo yo, y le manda algún dinero que se volatiliza al segundo, cuando puede o
cuando quiere.
Caridad Hernández Carlos es una
de las mejores dibujantes que he tenido la oportunidad de conocer. En la
escuela de arte era la mejor. Dibujaba las manos de los modelos con una
facilidad extraordinaria. En estos dias pinta, he visto lo que hace y me
resulta muy hermoso. Ultimamente ha hecho exposiciones personales porque en la
UNEAC la aprecian y siempre le consiguen algun tipo de material. Tiene la casa
limpia, organizada y viene casi todos los dias. Soy el unico asidero que tiene
y le gusta ver seriales y novelas de afuera, mexicanas, colombianas. Antes leía
mucho, ahora no lee, ahora vaga por la ciudad con la espalda encorvada,
caminando con dificultad, arrastrando los 66 anos junto a la SOLEDAD mas cruel,
sádica, implacable y creyendo en la virgen.
Caridad es mi amiga. Es un honor
muy grande que lo sea. Agradezco serlo y solo espero que si me voy primero esté
a mi lado y viceversa. Es una gran persona que, marcada por el sufrimiento, aún
tiene la intención de ser feliz cuando lleguemos al termino del viaje.¿ Por qué
a veces Dios le da la espalda a personas bondadosas?