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domingo, 21 de julio de 2013

La Olympia de Nikitín



Dice Paul Auster en su libro La historia de mi máquina de escribir sobre su Olympia:


" Hace dos o tres años, presintiendo que se acercaba el final, fui a Leon, mi papelería del distrito de Brooklyn, y encargué cincuenta cintas para la máquina. El dueño se pasó varios dias llamando a todas partes para que le sirvieran un pedido de tamaña envergadura. Según me conto más tarde, algunas cintas vinieron de sitios tan lejanos como Kansas City"

...el pobre, se ve que no sabe lo que es tener que untarle betún o tinta de zapatos, para poder seguir usando la misma cinta del quinquenio pasado.

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